En el ámbito del cableado estructurado, se utilizan principalmente dos tipos de conductores: los cables de cobre puro (Cu) y los cables de aluminio cobreado (CCA, Copper Clad Aluminium). Aunque visualmente pueden parecer similares, presentan diferencias significativas en rendimiento, durabilidad y seguridad.
¿He dicho “se utilizan”? Si, se utilizan, pero no he dicho que se permitan ambos tipos.
Vamos a empezar con una breve comparación entre cables de cobre puro y cables CCA para que podáis intuir por qué no están permitidos ni amparados por las normas locales ni internacionales.
Cables de cobre puro
Los cables de cobre puro están fabricados completamente con cobre, lo que les otorga:
- Excelente conductividad: Garantiza una mejor transmisión de datos.
- Alta resistencia mecánica: Menor propensión a roturas.
- Durabilidad: No sufre oxidación con el tiempo.
- Compatibilidad con PoE (Power over Ethernet): Capacidad de transmitir energía sin riesgo de sobrecalentamiento.
Cables CCA
Los cables CCA tienen un núcleo de aluminio recubierto por una fina capa de cobre. Sus principales características incluyen:
- Menor costo de producción: El aluminio es más barato que el cobre.
- Baja conductividad: Aumento de resistencia eléctrica, caídas de tensión y menor rendimiento en la transmisión de datos.
- Menor resistencia mecánica: Mayor fragilidad y propensión a roturas.
- Oxidación acelerada: Deterioro más rápido de las conexiones.
- Incompatibilidad con PoE: Riesgo de sobrecalentamiento y posibles incendios.
Con una primera pasada sobre sus características, ya nos podemos hacer una idea de que el principal incentivo para comercializar cables CCA es su bajo coste, y esto los hace atractivos para proyectos con presupuestos ajustados. Pero, ¿crees realmente que el coste del proyecto solo se basa en el coste de los materiales utilizados?
Vamos a explicar con más detalle qué costes adicionales puede afrontar un proyecto instalado con cable CCA y el por qué.
Importancia del uso de cables de cobre en telecomunicaciones
El uso de cables de cobre es fundamental para garantizar el rendimiento y seguridad en infraestructuras de telecomunicaciones. De acuerdo con el Real Decreto 346/2011 y la orden ECE/983/2019 (comúnmente conocido como “Reglamento para ICT”), los cables deben cumplir con las normativas EN-50288-6-1 y EN-50288-6-2, lo que implica el uso obligatorio de conductores de cobre 100%.
Es más, existen varios organismos reguladores de referencia para telecomunicaciones a nivel mundial: ISO/IEC, CENELEC o ANSI/TIA. Todos ellos indican en sus series de normas para cableado estructurado ISO11801, IEC 61156, EN 50288 y ANSI/TIA-568, el uso obligatorio de conductores de cobre 100%. Tanto para los tramos de red permanentes como para los latiguillos de conexión o parcheo.
En caso contrario, el proyecto puede sufrir consecuencias desastrosas al usar cable CCA:
- Bajo rendimiento de la red: La menor conductividad del aluminio (Al) frente al cobre (Cu) provoca fallos en la transmisión de datos. Puede darse el caso de no pasar las certificaciones técnicas, sobre todo en los ensayos a bajas frecuencias de transmisión.
- Problemas de seguridad: La mayor resistencia del aluminio (Al) frente al cobre (Cu) provoca riesgo de sobrecalentamiento de los conductores en aplicaciones PoE y un real peligro de incendio.
- Fragilidad: La menor flexibilidad y menor tenacidad del aluminio (Al) frente al cobre (Cu) hace que los cables CCA tengan mayor propensión a las roturas y al deterioro con el tiempo.
- Oxidación: El aluminio comienza a oxidarse en cuanto se expone al aire, normalmente cuando se emplean conexiones por desplazamiento del aislamiento (IDC) para terminar el conductor. El rendimiento del contacto en la zona oxidada se deteriorará rápidamente en los cables CCA y provocará una rotura al someterse a vibraciones o movimientos.
- Limitaciones en la distancia de transmisión: Mientras que los cables de cobre permiten enlaces de hasta 100 metros, los cables CCA no garantizan un rendimiento fiable a largas distancias debido su elevada atenuación.
- Reciclabilidad: El cobre es el metal más reciclado en el mundo y parte de su demanda se cubre a través del reciclaje, hecho esencial para la sostenibilidad. Por el contrario, los cables CCA no permiten la reciclabilidad del conductor al tratarse de un proceso extremadamente costoso para separar ambos elementos Cu y Al. Se requiere de inversiones extra en tratamiento de residuos en el momento de desmantelar la red.
- Fraude y falta de certificaciones: Un cable CCA no puede venderse ni certificarse como Cat6, Cat6A, Clase FA, Clase F, etc. puesto que estas clasificaciones normativizadas por la ISO11801, TIA/EIA-568 y EN50173 indican que el conductor del cable es 100% cobre. Puede que el test realizado por un certificador de cable dé un resultado correcto para un cable CCA, pero el motivo es porque no analiza el material sobre el que hace la comprobación de parámetros eléctricos. Cualquier laboratorio o técnico especializado sabe que sólo los cables de cobre 100% pueden certificarse bajo estas normas internacionales que especifican tanto parámetros constructivos del cable como parámetros eléctricos.
- Riesgos legales: el Reglamento ICT (RD 346/2011 y Orden ECE/983/2019) establece que las redes de telecomunicaciones deben utilizar conductores de cobre, usar CCA en estos entornos es ilegal y podría tener consecuencias legales para el suministrador de cable, instalador y promotor de la edificación.
Y ahora que posiblemente te estés planteando si has metido la pata al no usar cable 100% cobre de la marca Cablelan (GTLAN), ¿cómo puedes saber si necesitas huir del país o cambiar tu identidad?
El primer indicativo es el precio del material, una oferta llamativamente baja puede llevar implícito un corazón de aluminio. Si dispones de un multímetro puedes medir la resistencia eléctrica del cable CCA, será en torno a un 40% superior a la resistencia de un cable de cobre 100%.
Doblar los conductores para examinar su comportamiento mecánico también te dará pistas. Mientras que el cobre es totalmente maleable, el aluminio sin embargo se quiebra con facilidad.
Tal vez la prueba más simple y fiable para diferenciar un cable CCA de un cable de cobre puro es usar una lima de uñas o lija de grano fino, limar la superficie del conductor y observar qué material compone el núcleo del conductor. La capa de cobre en los cables CCA es tan fina que se puede eliminar con un simple rasguño. Si el tono del color en el núcleo se mantiene homogéneo puedes brincar de alegría, pero si aparece un tono plateado… Maldición, ¡me han colado un CCA!
El marcado CE y su interpretación errónea
Pensar que si un producto tiene marcado CE es apto para su uso en cualquier entorno es un error típico y habitual. El marcado CE indica que un producto cumple con requisitos mínimos de seguridad para su comercialización en Europa.
Sin embargo, el marcado CE para cables y latiguillos de par trenzado no certifica el desempeño de un producto en redes de telecomunicaciones. El marcado CE para los cables de par trenzado de telecomunicaciones solo garantiza que se trata de un cable que por seguridad cumple determinadas características de comportamiento frente al fuego, si tu curiosidad te lleva a ampliar información verás que nada tiene esto que ver con las prestaciones eléctricas del cable o con las características constructivas del cable. Esas prestaciones y características están realmente marcadas en las normas EN 50288, IEC 61156 e ISO/IEC 11801, que no quedan bajo el paraguas del marcado CE.
Por tanto, podrás encontrar cables CCA con marcado CE. Pero eso no significa que estén especificados para el uso en redes de telecomunicaciones.
Conclusión
Característica | Cable de Cobre | Cable CCA |
Regulación normativa | Cumple con ISO11801, IEC 61156, EN 50288 y ANSI/TIA-568 | No regulado |
Conductividad | Alta, óptima para telecomunicaciones | 64% menor que el cobre |
Flexibilidad y durabilidad | Alta resistencia mecánica | Frágil y propenso a roturas |
Resistencia a la oxidación | No se oxida | Se oxida rápidamente |
Reciclabilidad | 100% reciclable | No reciclable |
Distancia máxima de enlace | 100m | 60m |
Uso en PoE | Seguro | Riesgo de sobrecalentamiento e incendio |
El uso de cables de cobre puro es esencial para garantizar la calidad y seguridad de las instalaciones de telecomunicaciones. Aunque los cables CCA pueden parecer una alternativa económica, presentan numerosas deficiencias que afectan su rendimiento y pueden generar problemas. Es crucial que consumidores e instaladores sean conscientes de estas diferencias y eviten decisiones basadas solo en el precio. Además, es importante entender que el marcado CE no certifica el cumplimiento de normativas de telecomunicaciones y que la certificación con estándares reconocidos es indispensable para una infraestructura de red confiable.